Primer viernes de Diciembre y como os prometí, aquí está la primera de varias guías para los que queréis regalar (o regalaros) tecnología. Empezamos por un teléfono móvil.
¿Así que quieres comprar un smartphone estas navidades? Pero claro, entras en una web como, por ejemplo, PcComponentes y ves que hay 958 artículos en la sección de móviles.
¿Cómo puedes saber cuál de todos esos es el que mejor te viene?
Te voy a contar un secreto: eso también me pasa a mi.
El mercado está hiper saturado de terminales y constantemente salen al mercado más y más modelos que nos van a servir al 90% de los usuarios.
Entonces, ¿en qué me tengo que fijar?
Vamos a empezar por ahí.
Contenidos del post:
El uso que le vamos a dar al teléfono móvil
Este es un concepto que hay que tener claro.
Porque seamos sinceros, ¿alguien usa su teléfono móvil más allá de WhatsApp, Facebook, música y una o dos cosas más?
Si eres de esa mayoría, ¡enhorabuena! prácticamente te sirve cualquier teléfono móvil.
Pero claro, tampoco vas a cerrar los ojos, apuntar con el dedo y el teléfono en que caiga, ese compras.
Hay algunos mínimos que deberá cumplir para que la experiencia de uso sea satisfactoria y que fijándonos en las características son fácilmente visibles, como por ejemplo:
- El procesador mínimo de cuatro núcleos
- Memoria ram de 2 gigas como poco
- La resolución de la pantalla de 1280×720 (720p) para arriba
Eso son los criterios en los que yo me fijo para que un móvil llegue a ser candidato.
Y son en los que debes fijarte tú.
Luego, evidentemente, hay que mirar más cosas que ya van a ser las que ‘especialicen’ el móvil y haga que se ajuste a lo que tú realmente buscas.
Hablo del tamaño de la pantalla, la cámara de fotos, la duración de la batería, sistema operativo, etc…
La pantalla
No voy a entrar en el tamaño porque eso va en función de los gustos de cada uno.
A mi, personalmente, mas de 5 pulgadas ya me parece un teléfono móvil demasiado grande.
Mi tamaño ideal de pantalla está entre las 5 y las 4,5 pulgadas.
Pero como digo, ahí cada uno sabe lo que quiere y por tanto lo que busca.
Sí hay que tener en cuenta una cosa: la pantalla va a ser lo que más batería va a gastar, por lo que si buscamos que el móvil tenga una autonomía decente, es donde debemos fijarnos.
No es tanto el tamaño como la resolución.
¿Qué es la resolución? La cantidad de pixels (o puntos) que hay en la pantalla.
A mayor cantidad, mejor se verá pero más batería consume.
Esto es una verdad a medias porque llega un punto en el que, por más pixels que metas, ya no se notará diferencia.
Ese es el motivo por el que los televisores con resolución 4K (3840×2160 pixels) son todos de 40 pulgadas para arriba.
No tiene sentido hacerlos más pequeños.
Lo mismo pasa con los móviles y por eso aquí mi posición es clara: una resolución Full HD (1920×1080 pixels) es mi máximo.
Que no te engañen diciendo que necesitas más porque no es cierto.
Imaginaos si es así que Apple solo tiene 2 ‘smartphones’ con resolución Full HD: el iPhone 6 y 7 en su versión Plus.
¿Y has escuchado decir alguna vez ‘¡qué mal se ve el iPhone!‘?
Consejo Mundado: en esta página web puedes comparar tamaños de móviles. Muy útil para saber cómo de grande es el que te gusta en comparación con el que tienes ahora, por ejemplo.
Basta con escribir el modelo en cuadro de búsqueda y pinchar en el nombre.
La batería
El otro aspecto fundamental para mi.
Si no me aseguran 24 de horas de autonomía, descarto rápido el móvil que sea.
Por muchas cosas que haga y muy bonito que sea, no sirve de nada si voy a tener que ir buscando un enchufe allá donde vaya.
La capacidad de la batería se mide en MAh (Miliamperios-hora) y cuanto mayor sea ese número mejor.
Todo esto sirve para saber que un móvil con 4000MAh tendrá más autonomía que uno de 2500Mah pero, cuando esa diferencia no sea tan abultada, entran en juego otros factores a tener en cuenta.
Como por ejemplo, lo bien hecho que esté el sistema operativo, añadidos de cada marca, el procesador que lleve, etc…
Lo malo es que eso son cosas más difíciles de comprobar de forma certera por lo que nos tocará ‘fiarnos’ de lo que nos dice el fabricante y saber que es mentira.
Algo así como cuando compramos un coche y nos dice que consume 4,3 litros a los 100. Todos sabemos que va a consumir más, pero nos sirve de referencia.
La cámara de fotos
Para muchos seguro que una de las cosas que más miran en un teléfono móvil a la hora de elegir.
Es normal. Vivimos en la era de las Redes Sociales basadas casi al completo en fotografías de donde hemos estado, que estamos comiendo, que nos gusta, que nos cabrea, etc…
Y tener esa posibilidad al alcance del bolsillo hace que sea todavía más fácil.
Por lo tanto queremos móviles que hagan buenas fotos, y para eso nos fijamos en los megapixels (MP) de la cámara.
Y buscamos el que tenga el número más alto porque claro, a más megapixels mejor se verá ¿no?
¡Ojalá fuese así de sencillo! Pero me temo que no.
Y para explicártelo, te cuento lo que me pasó a mi:
Mi actual teléfono es un Sony Xperia Z3 Compact que, para mi, es el teléfono ideal.
Tamaño contenido, buena autonomía, potente y una cámara de 20,7MP.
¿Cómo te quedas si te digo que en el apartado que más flaquea es en el fotográfico?
No hace malas fotos pero observé desde el primer día que otros móviles con cámaras de menos megapixels obtenían mejores resultado.
¿Cómo podía ser eso posible?
En una sola palabra: post-procesado.
Para que me entendáis, la lente del móvil es de las mejores pero lo que sucede internamente a la hora de tomar la foto, el post-procesado, hace que el resultado final sea de peor calidad.
Es como si a un piloto muy malo le das un coche de carreras muy bueno. Seguro que no sabe conducirlo y no logrará los objetivos.
Ese es mi caso pero, también puede pasar que no tenga estabilizador y que las fotos salgan siempre movidas o que no deje pasar suficiente luz, por lo tanto no sirva en ambientes oscuros.
El ejemplo claro de esto es que compañías como Samsung han rebajado la cantidad de megapixels de sus últimos modelos en favor de la calidad de los mismos.
Todo eso está muy bien pero , ¿qué teléfono móvil compro?
Vamos al grano ¿no?
Perdón por el ‘tocho’ de arriba pero creo que es importante dar las herramientas para que la decisión la puedas tomar tú.
Y estoy convencido de que si sigues las pautas que te he dado, vas a acertar seguro.
De todas maneras, te he preparado una selección de teléfonos móviles que son bastante interesantes.
Los productos que a continuación os pongo son con enlaces de afiliado.
Eso significa que si los compráis a través del enlace, una parte del dinero va para el blog sin sobrecoste para vosotros.
Si el dinero no es problema
Si lo que buscas es acabado ‘premium’ y no te importa a qué precio, cualquiera de estos es una buena opción:
o Si lo que buscas es la relación calidad/precio
No te importa gastarte dinero, pero tampoco quieres gastar por gastar.
Buscas algo que sea lo mejor posible sin desembolsar mucho dinero.
Aquí tus grandes aliados son los modelos ‘tope-gama’ de años anteriores, como por ejemplo:
También tienes marcas que compiten con la política de ofrecer grandes terminales a un precio más ajustado:
Si lo que buscas es algo para un uso normal
Con que te deje recibir y mandar WhatsApp, ver Facebook y cuatro cosas más te vale.
Si no necesitas mucho más, y encima quieres gastar lo menos posible, tus opciones son estas:
Conclusión final.
Eso ha sido todo por hoy.
Te he dado todos mis trucos para elegir el móvil ideal, ¡ahora te toca a ti ponerte manos a la obra!
Si tienes cualquier duda, sugerencia o quieres mi opinión de algún teléfono móvil que hayas visto, no dudes en escribirme.
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Y como último favor, te pediría que, si te ha gustado la entrada, la compartieses en tus Redes Sociales.
¡A cuanta más gente llegue mejor!
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